jueves, 27 de marzo de 2014

Navegación espacial con velas solares

Un círculo de la cosecha reportado originalmente el 29 de junio 2.012 ya se ha ampliado dos veces. En dos ocasiones distintas la formación en Stanton St Bernard (cerca de Alton Barnes, Wiltshire) evolucionó hacia una formación más grande con una segunda fase.
 http://www.cropcircleconnector.com/2012/stantonstbernard2/stantonstbernard2012b.html

Se trata de una nave espacial a vela.
Las velas solares (solar sail) son auténticas velas -como las de los barcos- aunque con un diseño y materiales diferentes. Como todo el mundo sabe, las velas de los barcos utilizan el impulso del viento como medio de propulsión. En las velas solares es la presión de la radiación, que también produce vientos solares, la que actúa sobre la vela y transmite el impulso al vehículo espacial que la soporta.
Una vela solar suele consistir en una gran superficie reflectante (400 m2) sujeta a una estructura muy ligera que la mantiene extendida y transmite la propulsión al vehículo que la sustenta. La presión de la radiación solar en el espacio, donde no hay prácticamente presión ni rozamiento, produce una aceleración de 1mm/s2 (en condiciones normales y en un viaje interespacial relativamente próximo al Sol, por ejemplo, en la órbita de Marte).
Esta aceleración, aparentemente ridícula, en realidad supone que un vehículo alcanzaría más de 300 km/h al cabo de un día de viaje y 3700 km/h al cabo de 12 días. Por el contrario, un cohete normal tiene una aceleración de salida de 59 m/s2, pero solo por unos pocos minutos -hasta que se le acaba el combustible- y luego deja de impulsar el vehículo.
Las velas solares, aunque nos puedan parecer algo de ciencia ficción, son ya una realidad. Tanto los americanos en la NASA (proyecto COSMOS ONE) como los japoneses (Instituto Japonés de Ciencias Espaciales Astronáuticas, ISAS), tienen sendos proyectos de investigación en este ámbito.